Volodymyr Zelenskyy visitando Bucha en abril de 2022. Imagen: Rawpixel.

  • Las contraofensivas ucranianas logran romper algunas líneas rusas en Bajmut
  • El grupo mercenario Wagner evidencia la falta de apoyo ruso en el frente
  • Rusia necesita producir más de 29 millones de proyectiles por año para satisfacer las demandas del grupo Wagner

Después de un año y dos meses desde el inicio de la guerra ruso-ucraniana el 24 de febrero de 2022, la situación sigue en activo. Los frentes se concentran al este de Ucrania: al noreste del país por el Óblast (división territorial ucraniana) de Járkov y de Donetsk, en el sureste por Jersón y Zaporiyia, y el centro por Bajmut.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) cuenta con mapas interactivos sobre el avance de la guerra. La situación actual de la contienda se organiza de la siguiente manera:

Mapa general de la zona en guerra. Imagen: ISW

Mapa general de la zona en guerra. Imagen: ISW

El foco informativo se centra ahora en la zona de Bajmut (Artemivsk en ucraniano), ciudad que lleva desde agosto siendo uno de los puntos de mayor ataque ruso contra Ucrania.

Mapa de la zona de Bajmut en guerra. Imagen: ISW

Mapa de la zona de Bajmut en guerra. Imagen: ISW

En la zona, las fuerzas ucranianas lanzaron el pasado jueves 11 de mayo 15 “contraataques localizados” en los alrededores del municipio que, según el think tank (grupo de expertos) estadounidense, están logrando empujar a las fuerzas rusas hacia el suroeste por la carretera T0504 entre Bajmut y Chasiv Yar. El Comandante del Grupo de Fuerzas del Este de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, confirmó que los rusos se retiraron hasta dos kilómetros detrás de sus líneas en el frente de Bajmut.

La situación en la parte opuesta de las fuerzas rusas, compuestas principalmente por el grupo de mercenarios Wagner y soldados del ejército nacional, es la resistencia a toda costa, pues tan solo necesitarían recuperar 625 metros para alcanzar la entrada a la ciudad. El Ministerio de Defensa ruso reconoció los rápidos contraataques, pero negó que hubieran roto las líneas defensivas del ejército, información que pone en duda el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), pues indica que hay probabilidad de que hayan resultado exitosos.

El ISW apunta a la falta de munición como una de las posibles causas de la limitación en los ataques y capacidad defensiva de Rusia ante los contraataques en Bajmut. La amenaza del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, de abandonar la zona provocó que el Ministerio de Defensa del país confirmara el suministro de más recursos.

Ya desde enero de 2023 Prigozhin se lleva quejando por la falta de apoyo por parte de Defensa al grupo Wagner por la finalización de la reclutación de prisioneros rusos para unirse a las filas del conjunto mercenario. Este es el motivo por el cual hay unidades rusas de manera irregular que duramente pueden resistir las contraofensivas ucranianas. 

El “chantaje” de Prigozhin ha “perturbado seriamente a los principales líderes (rusos)”, según fuentes anónimas del Kremlin a las que ha tenido acceso ISW. Estas mismas señalaron que las declaraciones del líder del Grupo Wagner se pueden deber al cumplimiento en plazo de la captura de Bajmut, además de culpar a las unidades en lugar de asumir la responsabilidad por no cumplir con su promesa. 

Rusia necesitaría producir más de 29 millones de proyectiles por año para satisfacer las demandas del financiero del Grupo Wagner, según ISW. Los mercenarios al servicio de los rusos usan 80.000 proyectiles por día, lo que supone aumentar por 13 la tasa de producción anual del país antes de la invasión.

 

La zona norte y sur del frente
En la zona sur los ataques conocidos provienen de la parte rusa por vía aérea contra las regiones de Jersón y Zaporiyia. El Comando Operativo Sur de Ucrania informó que los rusos bombardearon hasta 98 veces la orilla derecha del Óblast de Jérson. Además, oficiales ucranianos apuntan a que lanzaron dos misiles hacia la infraestructura civil del municipio de Zaporiyia.

Al norte, entre Járkov y Lugansk, también se han conocido ataques rusos el jueves 11 de mayo cerca de Kupiansk y Kreminna. El resultado ha sido limitado. 

Ante esto, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, declaró necesitar más tiempo para lanzar una contraofensiva. Confirmó a la BBC que las fuerzas ucranianas están listas para la contraofensiva, pero que están a la espera de ayuda militar de otros países para evitar sufrir demasiadas bajas en la operación.

 

Represión religiosa en medio de la ocupación
La ocupación rusa está ejerciendo también represión religiosa en todos los territorios que ocupa. La última información conocida es la toma de la Catedral Ortodoxa de Simferopol, donde, según la periodista Andriy Shchekun, las fuerzas invasoras derribaron la puerta de la iglesia y robaron sus propiedades.

 

Mª Luisa Muñoz. Jefa de redacción.

“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell

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