Adrián Barbón, presidente del Principado, junto a agentes de las Brigadas Forestales. Imagen: Principado de Asturias.
- La oleada de incendios ha afectado a 35 municipios
- La ganadería extensiva y la acción del Principado de Asturias centran las críticas de la ciudadanía
- Los ecologistas reclaman acotamiento al pastoreo en zonas afectadas por incendios
Los más de 20 incendios que comenzaron el pasado 23 de marzo en Asturias han arrasado más de 11.000 hectáreas. Los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) mantienen efectivos que desarrollan labores de seguimiento, remate y revisión en ocho de ellos. La Fiscalía Superior del Principado ordenó una investigación para esclarecer quién es el responsable y qué labores de prevención ha desarrollado el Principado.
Las tareas que están desarrollando los bomberos y Agentes del Medio Natural del Principado sobre los puntos calientes de las zonas quemadas se centran en: Allende, Tineo-Valdés, el concejo de Lavadoira, Villayón, Piloña, Parres, Amieva y Cangas del Narcea en el concejo de San Pedro de Las Montañas.
Los incendios obligaron a la evacuación de aproximadamente 400 personas de sus hogares y a la activación de 800 efectivos que trabajaron en decenas de unidades en superficie junto a dos hidroaviones del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España, cinco helicópteros del SEPA y la Unidad Militar de Emergencias.
El SEPA mantiene cinco niveles de índice de incendio forestal en función del riesgo de cada territorio con el fin de activar las unidades de vigilancia y regular las actividades en los montes. Los niveles son: Bajo, Moderado, Alto, Muy Alto y Extremo. Actualmente, 13 concejos asturianos se encuentran en riesgo extremo de incendios, mientras 58 se mantienen en riesgo muy alto y, tan solo, siete están en riesgo alto de incendios.
Los 135 focos simultáneos que se produjeron en algún momento desde el inicio de esta oleada, que ha dejado la mayor superficie calcinada desde 2017 cuando se quemaron más de 26.000 hectáreas, han abierto el debate sobre el origen de estos. El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, advirtió sobre el “peligro de justificar lo injustificable” en referencia a que parece que se está intentando justificar el por qué se prende el fuego, algo que tacha de “muy peligroso”.
Mientras se esclarece la negligencia o intención con la que se desarrollaron los incendios, la ganadería y la acción del Principado de Asturias se mantienen en el foco de las críticas.
La ganadería tradicional usa el fuego como una técnica para mantener los pastos y limpiar los montes con el fin de que el ganado pueda pastar mejor. El decano del Colegio de Montes, Eduardo Rojas, señaló a RTVE la caída de la actividad ganadera como uno problema para el cuidado de los montes: “Toda la vida ha existido la tradición de quemar con fuego controlado en primavera lo que molesta a la ganadería, pero se hacía con suficientes efectivos y más cuidados”. Aunque no duda en tachar esta técnica como “un peligro para los incendios”.
La plataforma de ganaderos Asturias Ganadera se defendió en un comunicado emitido el pasado 31 de marzo, donde recordó “la acosada ganadería extensiva es la mejor aliada contra los incendios forestales, no la causa de ellos”. Además, mostraron su rechazo y condena a quienes generan las quemas, mientras señalan al gobierno del Principado “por la forma en que está coadyuvando a la desaparición del ganado menor que controla extraordinariamente bien la proliferación de matorral”.
Cientos de asturianos participaron el lunes en una concentración organizada por colectivos ecologistas para denunciar la falta de medios humanos y materiales destinados a la prevención y extinción de incendios. Las asociaciones calificaron de “negligente e incompetente” la labor del ejecutivo autonómico.
El presidente del Principado, por su parte, solicitó ayer la colaboración ciudadana para localizar a los culpables: “Hay que encontrar a los culpables, hay que juzgarlos y hay que condenarlos”. Barbón tacha de “terroristas forestales” a los que han causado los incendios y anima a la ciudadanía a llamar al 112 si tienen sospechas acerca de quién o quiénes han podido ocasionar cualquier fuego.
El jefe del ejecutivo asturiano ha asegurado que se debe aprender de lo sucedido y ahora toca desarrollar un “análisis riguroso de la situación” para introducir medidas que prevengan nuevos incendios. Cabe destacar que Asturias se sitúa como la segunda comunidad autónoma con más incendios por superficie, sólo por detrás de Galicia.
Recuperación de las acotaciones al pastoreo
Las asociaciones ecologistas consideran que la estrategia contra incendios fracasa y confían en que la reunión del Consejo Forestal del Principado de Asturias, convocada el 13 de abril, sirva para retomar el acotamiento al pastoreo en superficies incendiadas. Si bien, los ecologistas están en minoría en dicho consejo.
José Manuel Lago, representante de los ecologistas en el Consejo Forestal de Asturias, niega la existencia de una mano negra detrás de los incendios de la semana pasada.
Adrian Barbón, presidente del Principado de Asturias, pretende una “revisión urgente” de la Ley forestal en la que se abre a recuperar los acotamientos al pastoreo en zonas afectadas por incendios forestales. Una medida que el parlamento autonómico eliminó en 2017 a propuesta del PP y con el apoyo del PSOE.