El Kremlin de Moscú al anochecer. Imagen: EvgeniT vía Pixabay.

  • Rusia pide apoyo internacional para prevenir una crisis humanitaria, mientras que el Gobierno talibán de Afganistán reclama acceso a los fondos del exterior
  • Estados Unidos, tras su salida de Afganistán, no tuvo representación en una reunión a la que asistieron diplomáticos de los países de Oriente Medio

Este miércoles 21 de octubre tuvo lugar en Moscú la primera cumbre del Gobierno talibán con los representantes de los países de la región. El Kremlin ruso ha querido ejercer un papel de mediador para “proveer a Kabul, capital de Afganistán, de apoyo humanitario y financiero”. El Gobierno de Afganistán, por su parte, pretende que se descongelen los activos del Banco Central de Afganistán en el extranjero, valorados en 9.400 millones de dólares.

El principal punto de la reunión ha sido el reconocimiento de legitimidad internacional al Gobierno talibán. Pese a que la legislación de Moscú considera como organización terrorista al movimiento islamista, el representante ruso no se cierra a entablar conversaciones con Afganistán, siempre y cuando cumplan con las expectativas internacionales.

“Llegará el momento en que los talibanes comenzarán a cumplir la mayoría de las expectativas de la comunidad internacional, que se refiere tanto a cuestiones de derechos humanos e inclusión del gobierno», afirmó Zamir Kabulov, enviado presidencial ruso.

Afganistán admitió que su Gobierno no es definitivo y que están trabajando para ser inclusivos. El viceprimer ministro interino, Abdul Salam Hanafi, afirmó que “las reformas están en pleno apogeo y habrá cambios”. Además, defendió que su administración cuenta con más de medio millón de personas y que “muchas de ellas trabajaron en el anterior Gobierno”.

La otra cuestión primordial del encuentro han sido los 9.000 millones de dólares en activos afganos que se encuentran congelados en el extranjero. Según la delegación talibán, la posición de los asistentes fue unánime y reclaman que Occidente permita el acceso de Kabul al dinero. Rusia, de hecho, no ve otra opción que no sea ayudarlos, porque “el país no puede ser considerado estable ahora”.

Estados Unidos decidió no acudir a una reunión a la que asistieron representantes de 10 países: China; Pakistán; India; Irán; Kazajistán; Uzbekistán; Tayikistán; Turkmenistán; Kirguistán; y la previamente mencionada Rusia. La ausencia de participación norteamericana ha aumentado el empeño ruso en ejercer como mediador internacional.

El problema más determinante al que se enfrenta el Kremlin es el de mantener conversaciones con Afganistán sin perjudicar las relaciones con los países vecinos. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha reiterado su preocupación por la inestabilidad en la zona: “Los grupos islamistas intentan aprovecharse del caos para sus ataques. Existe la amenaza real de un desbordamiento del terrorismo a través de los flujos migratorios hacia los países vecinos.

El ministro de Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, ha puesto como ejemplo su buena relación con Rusia para afirmar que “el territorio afgano no se utiliza para amenazar a otros países”.

 

Alberto García. Jefe de Deportes y redactor.

“No miente tan solo aquel que habla en contra de lo que sabe sino, ante todo, aquel que habla en contra de lo que no sabe”. Friedrich Nietzsche

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