Cartel publicitario de la campaña Renacimiento Cultural. Imagen: Ministerio de Cultura y Deporte.

  • La publicidad señala el 2022 como el año del Renacimiento Cultural en España tras la pandemia
  • El presupuesto de 2023 para políticas culturales, lideradas por el bono cultural, alcanzará los 1.803,69 millones de euros

El Ministerio de Cultura anunció el pasado jueves, 8 de noviembre, el inicio de su nueva campaña institucional con el fin de promover las actividades culturales. Bajo el lema “Hambre de cultura” y a través de varios formatos audiovisuales, el Gobierno busca enmarcar el año 2022 como punto de partida de la recuperación del sector tras la crisis del COVID-19.

La publicidad consiste en un anuncio para televisión, una cuña de radio y varios materiales gráficos para su difusión en medios de comunicación, digitales e impresos, y carteles de toda España. Todos ellos están disponibles en las cuatro lenguas oficiales de nuestro país: español, catalán, gallego, euskera, además del valenciano. La agencia de publicidad Una de Bravas ha sido la encargada de desarrollar la idea, cuya inversión alcanza los 3,6 millones de euros.

El spot de 40 segundos de duración hace un repaso por la mayoría de las disciplinas artísticas que pueden consumirse en España, desde el cine hasta el cómic y pasando por otras actividades como el teatro o la danza, los museos o los conciertos y festivales.

El hashtag #RenacimientoCultural simboliza el comienzo de la vuelta a la normalidad de uno de los sectores más afectados por las restricciones de la pandemia, como la reducción de aforo y la anulación de los eventos presenciales.

En la misma línea, el lema “Hambre de cultura” pretende mostrar  “las ganas de los españoles de vivir experiencias culturales, de reencontrarse con amigos y con espacios, de volver a emocionarse”, según el comunicado del Ministerio.

Sin embargo, los datos de prácticas culturales están aún muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. La Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España, entre marzo de 2021 y febrero de 2022, confirmó una disminución en la mayor parte de los sectores culturales en comparación con el mismo periodo de 2018 y 2019.

El descenso de las prácticas culturales fue todavía más drástico en el caso del cine, que pasó de un 58,8 % a un 27,7 % de personas que acudieron al cine entre 2021 y 2022. La gran elasticidad-precio de la demanda del cine, es decir, la alta variación de este servicio ante un aumento de los precios, desincentivó su consumo.

Tan solo las suscripciones a plataformas online aumentaron en 7,2 puntos (59,4 %) y el formato digital permitió paliar la caída en la lectura, que apenas bajó un 4 %.

 

El bono cultural: la otra apuesta del Ministerio
Esta campaña del último trimestre del año se une a la otra gran baza de la legislatura del ministro de Cultura, Miquel Iceta: el bono cultural.

La iniciativa empezó a funcionar el pasado 25 de julio con la subvención de 400 euros a todos los jóvenes que cumpliesen los 18 años este mismo año (2022). Dentro de este presupuesto, 100 euros debían dedicarse a productos físicos; otros 100, a digitales; y los 200 restantes a artes escénicas.

El plazo para solicitar el bono de 2022 cerró el pasado 31 de octubre con 281.557 jóvenes beneficiarios del total de personas en España con dicha edad, 488.794 según datos del propio Ministerio de Cultura.

No obstante, la medida ha estado rodeada de polémica hasta el último día. Por un lado, la oposición tachó esta ayuda de electoralista por el objetivo poblacional al que se dirigía. Asimismo, la recientes noticia de que algunas cuatro personas que vendían sus productos adquiridos con el bono cultural a través de plataformas de compra venta de segunda mano ha cuestionado la efectividad real del incentivo.

 

Las políticas de Cultura aumentan su presupuesto para 2023
Los Presupuestos Generales del Estado de 2023, aún provisionales, destinarán 1.803,69 millones de euros a políticas culturales, un 13,5 % más que el año anterior (1589,33). Esta inversión también es ligeramente superior si se compara en función del gasto total (0,37 % frente a un 0,34 %).

Dentro de esta partida, el Ministerio de Cultura y Deporte contará con 1.702,93 millones. El resto irá destinado a organismos públicos dependientes de otras carteras, como el Instituto Cervantes, Patrimonio Nacional o Acción Cultural.

Para concretar más el presupuesto destinado a la cultura, habría que descontar los 375,09 millones de euros que recibirá el Consejo Superior de Deportes (CSD) y los 11,23 millones para la lucha antidopaje.

Miquel Iceta dispondrá de los 1.316,61 restantes (incluyendo el gasto en funcionariado tanto en Deporte como en Cultura) para aplicar íntegramente en actividades artísticas.

De nuevo, el bono cultural de 400 euros será su política estrella, con un gasto de 210 millones y un número aproximado de 498.642 beneficiarios, algo menos del doble de los solicitados este año, pero acorde con las cifras de posibles receptores. A pesar del anuncio, los nuevos plazos de solicitud no tienen fecha de apertura.

Aparte, el Ministerio de Cultura lleva trabajando un tiempo en el Estatuto del Artista, el cual se pretende presentar el próximo año. La medida buscará marcar una hoja de ruta para mejorar el nivel de vida de los trabajadores del sector.

 

Venancio Sánchez-Cambronero. Redactor.

“El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a esconderse”. Ryszard Kapuściński