Gasolinera en España. Imagen: M. Peinado vía Flickr.
- El Consejo de Ministros amplía hasta marzo la bonificación actual para el sector de los transportes y fija una rebaja de 10 céntimos durante el segundo trimestre de 2023
- Los particulares se beneficiarán de los descuentos propios de las petroleras
El Gobierno anunció el pasado martes 27 de diciembre que no prorrogará durante el 2023 la ayuda a la gasolina y al diésel que lleva vigente desde el 1 de abril. Los únicos que podrán seguir beneficiándose del descuento este año son los sectores laborales que dependen directamente de los automóviles, una situación excepcional que estará vigente hasta el 31 de marzo de 2023.
Esta medida pretendía responder a la subida de precios a causa de la competitividad en el mercado derivada de la guerra en Ucrania. La asignación consistía en una subvención de 15 céntimos por litro por parte del Gobierno y de 5 céntimos que corrían a cargo de las estaciones de servicio. Realmente la ayuda acabó siendo en muchos casos de 30 céntimos por litro gracias a la bonificación propia de muchas gasolineras.
Desde el pasado mes de noviembre ya se esperaba un cambio en este descuento para 2023 cuando la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, defendió reducir la paga al “ámbito profesional o determinados colectivos” debido a que la medida tiene un coste fiscal muy importante.
La retirada de esta asignación está causando gran revuelo entre los españoles. Desde que se decretó el fin de la retribución se detectó mayor afluencia y colas en las gasolineras del país, especialmente el pasado viernes. Sin embargo, las estaciones de servicio cifran en un 10 % la caída del consumo, ya que se calcula que los españoles pagarán alrededor de un 20 % más por repostar durante este año. El repostaje a partir de año nuevo se puede disparar entre 15 y 20 euros más.
Los nuevos beneficiados
La rebaja ahora solo irá destinada a sectores cuya actividad esté ligada al consumo de carburantes, es decir, transportistas, agricultores, ganaderos o pescadores. Esta tendrá un coste de 240 millones de euros para el Ejecutivo, que también destinará otros 120 millones de forma directa a los pescadores.
El descuento esta vez se hará a través de devoluciones mensuales que han de ser solicitadas con la tarjeta de gasóleo profesional. Los transportistas de carretera seguirán recibiendo un descuento de 20 céntimos hasta el 31 de marzo de 2023 y, desde entonces, pasará a ser de 10 céntimos hasta el 30 de junio. Los agricultores también recibirán la ayuda de 20 céntimos por litro, pero en el caso de los pescadores pagarán por embarcación y dependerá del consumo y tipo de barco.
El sector del transporte tacha de “balón de oxígeno” que el descuento se mantenga para los profesionales, mientras que la agricultura y la pesca lo califican de insuficiente.
Los transportes que no tienen derecho a esta devolución (taxis, autobuses urbanos, transporte de mercancía por carretera, servicios de mudanza, transporte sanitario y transporte de pasajeros) se beneficiarán de una paga directa de entre 300 y 3.600 euros en función del tipo de vehículo.
Para los conductores particulares
Respecto al resto de ciudadanos, la mayoría de petroleras (Repsol, Cepsa, Galp y Shell) han anunciado que mantendrán sus descuentos propios de alrededor de 10 céntimos por litro.
El Ejecutivo, por su parte, creará un mecanismo para evitar que los peajes suban con la inflación. Además, se prorrogará el abono gratuito de Renfe para Cercanías, Rodalies y Media Distancia. Por otra parte, se renovará el título multiviaje al 50 % para el resto de servicios de media distancia hasta el 31 de diciembre de 2023.
Por último, se contará con la gratuidad de los autobuses de largo recorrido de competencia estatal hasta el 30 de junio de 2023, con la condición de realizar 12 viajes en el primer trimestre y, al menos, otros 16 viajes al cuatrimestre entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre. Esto supondrá una inversión de 60 millones de euros por parte del Ministerio de Transportes.