Escena tras las cámaras de la temporada 5 volumen 1 de La Casa de Papel.
- El verdadero oro se encontró en la Casa Árabe en apenas unas hora
- Movistar ha abierto un canal exclusivo para La Casa de Papel como preámbulo al estreno de la última temporada el 3 de diciembre
“El oro sale a la calle”, así se llama el marketing de la última temporada de La Casa de Papel, que superó todas las expectativas de los fans de la serie. Netflix escondió, junto con Movistar, cinco cajas fuertes por Madrid con lingotes de oro en su interior, pero solo uno de ellos era verdadero.
Pedro Alonso y Hovik Keuchkerian (Berlín y Bogotá en la serie) anunciaron a David Broncano en La Resistencia el 18 de noviembre que quien encontrara el oro podría quedarse con él y que el lingote estaba valorado en 10.000 € aproximadamente.
🚨 Palermo ya te lo había dicho, #ElOroSale.
Prepárate este 20 de noviembre porque podrás hacerte con un lingote de oro auténtico. Hay 5 cajas fuertes, 5 lingotes de oro y solo 1 verdadero. El primero que abra la del lingote real, se lo lleva. pic.twitter.com/WYmg18x7kE
— Movistar+ (@MovistarPlus) November 17, 2021
Movistar publicó al día siguiente en sus redes sociales las localizaciones de las cajas fuertes con los lingotes, que fueron: el edificio de Telefónica, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el restaurante Bocanegra Madrid, la Plaza Azca y la Casa Árabe.
Las redes sociales de Movistar comenzaron a dar las pistas el sábado 20 de noviembre a las 10.30 horas y esa misma tarde subió una publicación indicando que “el oro ya tiene dueño”. La localización del lingote verdadero fue la Casa Árabe, próxima al Parque del Retiro. Para abrir la caja, los participantes tuvieron que enfrentarse a retos y conseguir códigos.
Canal exclusivo de la serie
Aunque el juego fue lo que revolucionó a todos los fans, no fue el único tentempié al estreno de la ficción. Movistar creó un canal exclusivo de La Casa de Papel el pasado 23 de noviembre, que estará disponible hasta el 7 de diciembre.
No solo se pueden disfrutar los capítulos de la serie, este espacio también cuenta con contenidos adicionales como documentales sobre el fenómeno de la ficción o entrevistas a los actores en el mismo set de rodaje tras las cámaras. Asimismo, se emitirán resúmenes rápidos de cinco minutos de las primeras temporadas para los aficionados veteranos que deban ponerse al día para la última entrega.
El fenómeno de los monos rojos
El primer capítulo de la primera temporada de La Casa de Papel se estrenó el 2 de mayo de 2017 en Antena 3. A finales de ese mismo año, tras haber estrenado una segunda parte el 16 de octubre en el mismo canal, Netflix se hizo con la ficción y fue el momento en el que comenzó el fenómeno de los monos rojos.
La serie se tradujo al inglés, al italiano, al alemán y al francés y ha sido subtitulada a dos idiomas adicionales: el árabe y el rumano. Finalmente, La Casa de Papel se convirtió en la ficción de habla no inglesa más vista de Netflix en toda su historia, tal y como anunció la misma plataforma en 2018.
Algunos actores contaron en programas como El Hormiguero que La Casa de Papel supuso un antes y un después en su vida. Pedro Alonso (Berlín) relató que durante la grabación de la tercera temporada en Italia, una avalancha de fans impidió que pudiera terminar de filmar una secuencia con Álvaro Morte (El Profesor).
Por otro lado, Miguel Herrán (Río) narró que, cuando se fue de vacaciones a Cerdeña, contrató una suite con el objetivo de compartir habitación y gastos con sus amigo. No obstante, el hotel le reconoció y echó a todo el mundo de la piscina para él y le concedieron toda la primera planta de forma gratuita.
Muchos actores afirmaron en distintas entrevistas que nunca pensaron que la serie fuera a tener tanta repercusión y mucho menos a nivel internacional. Todos coinciden en que ha supuesto un salto en su carrera profesional muy significativo.
Álex Pina, el guionista, desveló a El País algunas claves del éxito de la ficción cuando se estrenó la temporada anterior: “El espectador ha cambiado mucho. Cuando trabajábamos en la televisión de los años noventa […] el espectador sabía que a su protagonista no lo iban a matar y que las cosas, aunque les jodieran un poco, iban a salir bien. Pero la experiencia del espectador es mucho mejor cuando las cosas salen mal. Hemos matado a Nairobi y ahora cuando a alguien le ponen una pistola en la cabeza dices: «Ostras, que lo mata»”.