Mónica Silvana González en Team Europe, Argentina, en noviembre de 2021.
Imagen: @msilvanagonzalez vía Instagram.
- La penalización consiste en la suspensión temporal de la actividad parlamentaria y la privación de más de 10 mil euros en dietas
- La eurodiputada niega las acusaciones y anuncia que recurrirá la decisión
La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, anunció en la sesión plenaria del pasado martes 17 de enero la imposición de una sanción a la eurodiputada socialista española Mónica Silvana González por “acoso psicológico” a tres de sus asistentes personales. Esto supondrá la suspensión de la actividad en la Cámara durante 30 días y la pérdida de 10.140 euros en dietas.
Según el artículo 10 del reglamento interno parlamentario, la eurodiputada habría infringido la norma que insta a “abstenerse de cualquier tipo de acoso psicológico o sexual” en el ejercicio del cargo. «Basándome en las conclusiones del comité consultivo para las denuncias de acoso entre asistentes y eurodiputados y tras tener en cuenta las observaciones de la eurodiputada afectada, he decidido imponerle una sanción (…) como resultado de su comportamiento contra sus tres asistentes, que constituyó acoso psicológico», sostuvo Metsola.
Las sanciones impuestas se recogen en el apartado 4 del artículo 166 del reglamento. La primera es la pérdida del derecho a las dietas durante 30 días. La “dieta diaria” son 338 euros que, habitualmente, sirven para cubrir los gastos de alojamiento de los diputados cuando participan en actividades oficiales en Bruselas o Estrasburgo (siempre que acrediten su presencia firmando un registro). La segunda, la suspensión temporal (30 días) de la participación en todas o en una parte de las actividades del Parlamento, sin perjuicio del ejercicio de derecho de voto en el Pleno. En cualquier caso; cinco de los 30 días corresponden al acoso a una de las personas afectadas, 15 más por su comportamiento hacia otro denunciante y los últimos 10, por el caso de la tercera persona.
Mónica González recurre la sanción
La eurodiputada socialista fue notificada de la sanción el lunes 16, y al día siguiente publicó un comunicado en su cuenta de Twitter en el que negó las acusaciones, tachó de injusta la sanción, denunció la falta de garantías procesales durante los dos años que duró el proceso y anunció que recurrirá internamente según el artículo 167 del Reglamento Interno del Parlamento Europeo. Además, informó de que estudiará la posibilidad de acudir al Tribunal de Justicia de la UE.
Os comparto mi comunicado sobre los hechos anunciados hoy en el Parlamento Europeo: pic.twitter.com/V9HykkWYPF
— Mónica Silvana González /❤️ (@MonicaSilvanaG) January 17, 2023
El plazo establecido para interponer el recurso es de dos semanas desde la notificación de la decisión y tiene por efecto la suspensión de la aplicación sanción hasta que se resuelva.
Reforma de las normas en 2018
El caso de Mónica S. González cuenta con la sanción más grave desde la reforma de la normativa del Parlamento Europeo en 2018 para enfrentar el acoso psicológico y sexual entre los eurodiputados, asistentes y demás trabajadores. Desde el momento se sancionó a Monica Semedo, luxemburguesa de Renew Europe, con 15 días de suspensión de dietas y participación parlamentaria por su conducta con un asistente; y se le dio una reprimenda a Maria João Rodrigues, portuguesa de Socialistas y Demócratas (S&D), por una situación similar.
La posición de S&D
Iratxe García Pérez, líder del Grupo Socialistas y Demócratas, aseguró en rueda de prensa el pasado martes que aplicará “la misma sanción” que impuso la Cámara sobre Mónica Silvana González. “No conocemos el contenido de la investigación realizada por el comité asesor, pero tenemos máximo respeto”, afirmó.
No se trata del único escándalo que ha golpeado recientemente a S&D, ya que también lidian con los casos de corrupción y sobornos de Qatar (Qatargate) y Marruecos que ya están siendo investigados por las autoridades belgas. En ellos hay varios de sus miembros implicados, por ejemplo, Eva Kaili, quien ostentaba una de las 14 vicepresidencias de la Eurocámara y ahora se encuentra en prisión en espera de juicio.