Monedas de oro sobre un mapa del mundo. Imagen: Pixabay.
- España logra 60 puntos sobre 100
- Cuantos más puntos consiga, más prácticas anticorrupción promueve el país
Según la lista publicada por la organización Transparencia Internacional (TI), España empeora por segundo año consecutivo en el ranking de corrupción. Mientras que en el año 2021 se situaba en el puesto 34, en 2022 ha descendido un punto respecto al año anterior y se sitúa en el puesto 35 de 180 países que forman la lista.
De esta manera consigue 60 puntos 100, los mismos que países como Botsuana, Cabo Verde y San Vicente y las Granadinas. La puntuación media registrada son 66 puntos sobre 100. Se sitúa por debajo de Bután, Taiwán o Catar
IT señala que Europa Occidental y la Unión Europea están muy bien valoradas. Sin embargo, a pesar de todas las mejoras y el progreso, los países han tendido a estancarse durante esta última década. Tan solo 6 países de los 31 pertenecientes a la región europea han puntuado más alto que otros años. Por el contrario, 7 han empeorado.
En cuanto al resto de países pertenecientes a la Unión Europea, España se sitúa en el número 14 de los 27 países miembros. Por debajo se encuentran Portugal y Lituania (62) y por encima, con tan solo un punto de diferencia, Letonia (59).
Los países situados en la cúspide de la lista, los que realizan buenas prácticas son: Dinamarca (90), Finlandia (87), Noruega (84), Islandia (74) y Suecia (83), respectivamente. En cuanto a los países declarados como más corruptos son Rumania (46), Bulgaria (43) y Hungría (42).
El informe clasifica a 180 países según los niveles de corrupción existentes en el sector público. Estos datos son extraídos de 13 fuentes distintas. En cuanto a la organización de los puntos se realiza una escala que va de 0, que significa que un país es muy corrupto a 100, el país es transparente con sus políticas públicas.
La organización afirma que el descenso de un punto respecto al año anterior no es significativo. No obstante, al ser el segundo año consecutivo puede ser una “señal de riesgo y peligro de seguir descendiendo”. Asimismo, la IT alerta que en el territorio español “sigue latente un nivel de factores que inciden en el buen funcionamiento de las instituciones democráticas y elevan el riesgo de corrupción”.
A su vez, realiza un tirón de oreja a las Cortes Generales. Estas disponen de un Código de Conducta, sin embargo, más de la mitad de sus parlamentarios no publican sus agendas institucionales, y muchos de aquellos que las publican no lo realizan de manera completa y regular. Además, indican que las reuniones no son lo suficientemente transparentes.