Abdalla Hamdok en el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica de 2017.
Imagen: International Hydropower Association.
- El mandatario sudanés Abdalla Hamdok lideró la transición sudanesa desde 2019
- La población civil dejó de respaldarlo tras un acuerdo con los militares
El primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok, anunció su dimisión el pasado domingo, 2 de enero. El líder africano no alegó los motivos concretos, pero las protestas civiles y la división política de los últimos dos meses empujaron a la toma de la decisión.
El golpe de Estado del pasado octubre significó el inicio de las movilizaciones por parte de la población. El pacto entre Hamdok y los militares permitió su vuelta al poder, pero no cesaron las protestas. El acuerdo otorgaba al ejército una mayor influencia en la transición democrática.
Aunque todavía no hay sustituto oficial, el exministro de Finanzas y Planificación Económica, Ibrahim Elbadawi, se postula como uno de los principales candidatos, según Associated Press.
Durante su discurso retransmitido por la televisión estatal, el ex primer ministro consideró que era el momento de “dar la oportunidad a otro hombre o mujer” para que liderase el resto de la transición “hacia un país democrático y civil”.
¿Cuál era la situación de Sudán?
Desde 1989, solo un hombre había dirigido el país en los últimos 30 años: Omar al Bashir. Durante el régimen del mandatario militar se produjo la independencia de Sudán del Sur y fracasó un intento de golpe de Estado. Incluso, un abogado del Tribunal Penal Internacional le acusó de crímenes de guerra.
El malestar social y la subida del precio de bienes como el petróleo o el pan, fruto del cese de la financiación de Estados Unidos, derivaron en un aumento de las protestas. Las manifestaciones llegaron a su punto álgido el 11 de abril de 2019, cuando el propio ejército apoyó a la población civil y se produjo un golpe de Estado.
Al Bashir fue depuesto y se inició un periodo de transición democrática. No obstante, el Consejo Soberano, encargado de llevar a cabo esta tarea, no se formó hasta el 21 de agosto de ese mismo año.
El órgano supuso un pacto entre militares, con Abdel Fattah al Burhan a la cabeza, y civiles. Los ciudadanos estaban representados por un conglomerado de diversos partidos políticos.
Abdalla Hamdok asumió el cargo de presidente hasta el fin del periodo hacia la democracia, que se estimó en tres años. Finalizaría con la convocatoria de elecciones transparentes y justas.
¿Por qué se ha desestabilizado aún más el país en los últimos tres meses?
A pesar de que civiles y militares encontraron un punto común, las discrepancias entre ambos no han cesado. Los dos grupos trataron de aumentar su influencia dentro del Consejo Soberano desde su creación.
En este contexto, el 25 de octubre de 2021 se produjo el golpe de Estado, liderado por el militar Al Burhan. El primer ministro Hamdok fue detenido bajo arresto domiciliario y se cortaron comunicaciones con el exterior a través de interrupciones de Internet.
A partir de aquí, aumentaron las manifestaciones civiles en apoyo al presidente sudanés y contra el ejército. También diversos organismos internacionales se pronunciaron en apoyo a la democracia, como la Unión Europea, la Unión Africana o los Estados Unidos.
Spoke with @SudanPMHamdok and expressed my support to return to civilian-led transition as only way forward.
Everything else is betrayal of aspirations of the people who led the revolution two years ago.
We don’t want #Sudan to go back to dark hours of its history.#AUEU
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) October 27, 2021
La presión llevó a la restitución de Hamdok como líder político del país del este africano, pero a cambio de un nuevo pacto con la facción del militar. El documento de 14 puntos remarca la importancia de continuar con la etapa de transición, así como el establecimiento de un Ejecutivo de tecnócratas. Por tanto, serían profesionales económicos o administrativos, y no políticos, los que se encargarían de la gestión gubernamental.
Sin embargo, el acuerdo no fue bien visto por la población ni miembros del Gobierno: la alianza Fuerzas por la Libertad y el Cambio abandonó la coalición civil y 12 ministros dimitieron.
¿Perdió Hamdok la confianza de la población?
El acuerdo con los militares fue visto como una traición y la popularidad de Hamdok ha ido mermando desde entonces. Ni siquiera valió la justificación del ex primer ministro en una entrevista al medio de comunicación qatarí Al Jazeera, donde aseguró que no lo hizo por intereses personales.
“Espero que con este convenio terminemos completamente con el derramamiento de sangre. Entiendo la indignación de la población y sé que difieren o rechazan el acuerdo político que he firmado”, completó Abdalla Hamdok.
Las protestas continúan desde ese momento a pesar de la dura respuesta policial, que trató de frenarlas con gases lacrimógenos. Tampoco los asesinatos las han frenado: 57 personas fallecieron desde el golpe de Estado de octubre, según el Comité de Médicos de Sudán.
¿Qué importancia tenía el expresidente Hamdok?
Abdalla Hamdok ha sido una pieza clave para conducir a Sudán a un régimen democrático. Muestra de ello es su permanencia en el cargo desde el inicio de la transición.
El ex primer ministro sudanés, que también formó parte de la Comisión Económica para África (CEPA), logró cambios importantes. Entre sus logros, destaca la exclusión de Sudán de la lista de países patrocinadores del terrorismo por parte de EE.UU., lo que le permitió acceder a mayores ayudas económicas.
¿Qué otros problemas se han dado durante la transición democrática?
Los últimos dos años no han sido fáciles para Sudán. Además del malestar político y social, el país ha tenido que convivir con una fuerte hiperinflación que no cesa. Los datos del Banco Mundial calculan en un 151,28 % el aumento del nivel general de precios en 2020, lo que deteriora la capacidad adquisitiva de la población, entre otras consecuencias.
Tampoco está exento de enfrentamientos externos: la frontera con Etiopía (al este) es motivo de disputa entre ambos países y no ayuda a la recuperación.
¿Cómo han reaccionado otros organismos internacionales?
La comunidad internacional reaccionó positivamente al retorno de Hamdok al poder. No obstante, su dimisión ha alertado a los diversos organismos, partidarios en su mayoría de la transición democrática.
Tanto la Unión Europea como la Troika (Noruega, Reino Unido y Estados Unidos) han comunicado que no apoyarán a un nuevo primer ministro que no cuente con el apoyo de la población. La nota de prensa también insta a levantar el estado de emergencia, presente desde el golpe de Estado de octubre.
¿Cuál será el futuro de Sudán?
Ahora más que nunca, el devenir de Sudán es incierto. La renuncia de Hamdok hace tambalear la transición democrática, que fijó junio de 2023 como nueva fecha para celebrar elecciones libres. Sobre todo, en un país que ha sufrido 17 golpes de Estado a lo largo de su historia.
A la espera de la elección del nuevo mandatario, civiles y militares deberán conservar la unidad del Consejo Soberano y el apoyo de la población, para evitar insurrecciones que aborten el proceso de democratización.