Tanque de batalla del ejército polaco. Imagen: Pixabay.

  • Polonia afirma que Bielorrusia está impulsando flujos migratorios para desestabilizar a la Unión Europea
  • Los bielorrusos aseguran que la crisis migratoria es una excusa de Polonia para desencadenar una guerra

Cientos de migrantes, procedentes de Bielorrusia, han tratado de cruzar de nuevo la frontera con Polonia esta madrugada. La Guardia Fronteriza ha tramitado, a lo largo de la mañana, las órdenes de expulsión contra 48 personas que lograron atravesarla, así como 12 detenciones.

El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, ha afirmado que su Gobierno ha mandado a 15.000 soldados a la zona para tratar de frenar la presión migratoria. Y es que los polacos acusan al régimen bielorruso de Lukashenko de enviar a sus terrenos a ciudadanos de países en crisis como Irak, Afganistán o Siria para desestabilizar a la Unión Europea (UE).

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha desplazado hoy a Varsovia para “expresar toda la solidaridad de la UE” con Polonia. Lo ha definido como un ataque “híbrido”, “brutal” y “repentino”. Asimismo, ha afirmado que la UE está preparando nuevas sanciones a Bielorrusia que se aprobarán en los próximos días. También ha advertido que el castigo podría afectar a los países de origen y tránsito de los migrantes si se negasen a cooperar con Bruselas.

La Unión Europea ya tomó medidas contra Bielorrusia tras el presunto pucherazo electoral de Alexánder Lukashenko en agosto de 2020. Además, las amplió en junio de este año con motivo del secuestro de un vuelo comercial europeo en el que viajaba un disidente bielorruso.

Así pues, hay una lista negra con 166 cargos del régimen, incluido el presidente, que impide que cualquiera de los integrantes entre en territorio europeo. Les condena, a su vez, a la confiscación de bienes que poseen en algún país de la Unión Europea. Se suma a ello la prohibición de la UE a las compañías aéreas de sobrevolar el espacio aéreo comunitario, de igual forma que las empresas europeas han dejado de operar en territorio bielorruso.

Bielorrusia, por su parte, ha acusado a Polonia de haber agredido a cuatro migrantes en la frontera. “Vistas las numerosas heridas en los cuerpos de los migrantes, las fuerzas polacas del orden los trataron brutalmente y los empujaron a la reja con alambres de púas”, ha expuesto la guardia fronteriza del país.

Asimismo, el jefe de diplomacia bielorrusa, Vladímir Makéi, se ha reunido en Moscú para pedir una “reacción conjunta” de los dos países. “Rusia dispone de una influencia enorme sobre Lukashenko y pedimos que la utilice para desescalar la tensión”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una entrevista.

Sin embargo, Lukashenko, que ha insinuado que Polonia busca una guerra con Bielorrusa, ha advertido de “Rusia se vería inmediatamente envuelta en este torbellino, y es la mayor potencia nuclear”.

El presidente bielorruso sostuvo, de igual forma, que la crisis migratoria es una mera excusa por parte de los polacos. Para sostenerlo, puso de ejemplo el envío de tanques a la frontera que, a su juicio, no sirve para dispersar migrantes.

Pero tanto Polonia como Letonia y Lituania, afectados por esta problemática, siguen acusando a Bielorrusia de haber provocado la actual crisis migratoria como forma de chantaje. Lukashenko, en cambio, achaca la situación a que “no hay dinero ni energía para restringir el paso de ilegales a los países de la Unión Europea”.

Y Rusia, como respuesta, se ha decantado por enviar dos bombarderos a la frontera de Polonia para apoyar a Bielorrusia. “Si antes estos vuelos de la aviación estratégica tenían carácter cíclico, a partir de ahora se realizarán de manera regular”, señaló el ministerio de Defensa bielorruso.

 
 

Macarena Hortal. Redactora.

“Decís vosotros que los tiempos son malos. Sed vosotros mejores, y los tiempos serán mejores: vosotros sois el tiempo”. Agustín de Hipona

Califica este post