Portada de la investigación Noches seguras para todas. Imagen: Federación Mujeres Jóvenes.
- El Informe Noche Seguras Para Todas revela que el año pasado se produjeron 47 agresiones sexuales múltiples
- Las macrofiestas son el lugar donde más agresiones sexuales se producen por el anonimato, la complicidad entre hombres y porque prestan a la confusión
La pasada semana se produjeron dos agresiones sexuales grupales en la Comunidad Valenciana en las que los implicados eran menores. Una situación que se suma a los preocupantes datos de agresiones sexuales, que aumentaron un 34 % en 2021 respecto al año anterior y alcanzaron las 2.143 denuncias.
Coincidiendo con los trágicos sucesos de las violaciones grupales, la Federación Mujeres Jóvenes (FMJ) presentó esta semana el informe Noches seguras para todas. La investigación impulsada por FMJ, de forma participativa, que pretende conocer la realidad de las violencias sexuales que sufren las mujeres en el ocio nocturno. En él, se contó con la colaboración de mujeres y hombres jóvenes que aportaron sus vivencias y experiencias.
“Las distintas formas de violencia sexual, desde aparantemente las más sutiles hasta las más hostiles, forman parte de un abanico de violencias cuyo fin es controlar el cuerpo de las mujeres y su libertad de movimiento”, aseguraron desde Federación Mujeres Jóvenes. Y reivindicaron: “¡Queremos disfrutar en igualdad de nuestro ocio nocturno y tiempo libre!
Afirman que los hombres se apropian del ocio nocturno de las mujeres reclamándoles sexualmente de manera insistente. Esto supone la usurpación del espacio y el tiempo de disfrute de las mujeres, según explican. El estudio señala la existencia de roles de género, donde los hombres, como sujetos activos sexualmente, reclaman incesantemente a las mujeres.
Otra de las revelaciones del informe es que el miedo se muestra como un indicador de violencia sexual. Recalcaron que es fundamental ampliar la mirada para que las mujeres jóvenes identifiquen la violencia que ejercen los hombres sobre ellas en su día a día y, más concretamente, en el ocio nocturno.
Asimismo, el informe destaca que las mujeres racializadas sufren una violencia sexual específica derivada de la intersección entre el machismo y el racismo. “Se tiene la imagen de que es que las negras lo movéis no sé qué, las latinas tenéis un movimiento que no sé qué, entonces se me acercan un montón de veces mientras yo estoy bailando con mis amigas”, explicó una de las participantes de la investigación en Madrid.
Las macrofiestas son el lugar donde se producen mayor cantidad de agresiones sexistas, puesto que “son lugares que prestan confusión, anonimato y complicidad entre hombres”. Mientras que los espacios donde menos agresiones se desarrollan son los festivales de música, los conciertos y los espacios politizados.
Las principales conclusiones que se desprenden del informe Noches seguras para todas son:
- El consumo de alcohol y drogas desresponsabiliza a los hombres y culpa a las mujeres de la violencia sexual.
- Los hombres jóvenes activan estrategias de sumisión química de manera consciente para acceder a los cuerpos de las mujeres.
- Los hombres jóvenes se apropian del tiempo de ocio nocturno de las mujeres jóvenes interpelándolas sexualmente de manera consciente.
- Hay dificultades para identificar todo el abanico de las violencias sexuales cuando no existe una conciencia feminista.
- La construcción patriarcal del deseo sexual masculino es la antesala a la violencia sexual. Y esta se expresa a través de la pornografía.
Desde la FMJ consideran “urgente” poner en marcha programas de prevención de la violencia sexual, así como implementar la educación afectivo-sexual en todos los niveles educativos obligatorios.
Consideran que toda acción encaminada a acabar con la violencia sexual debe estar acompañada de políticas públicas feministas, medidas y planes específicos para la prevención y recursos económicos para garantizar la aplicación de las leyes y la atención integral para las mujeres víctimas.