Dispositivo policial resguardando el edificio del Ministerio de Universidades. Imagen: Abro Comillas.
- El Ministerio de Universidades se blindó con seis furgones de policía frente a la concentración estudiantil
- La protesta tenía como objetivo mostrar la oposición del estudiantado a las reformas que planea llevar a cabo el Ministerio
Algo más de un centenar de universitarios se concentraron ayer, jueves 6 de mayo, frente al edificio del Ministerio de Universidades; convocados por Frente de Estudiantes, Acción Estudiantil Madrid y Estudiantes en Movimiento.
Casi veinte ciudades más siguieron esta convocatoria alrededor de toda España; teniendo especial éxito en Andalucía, donde se produjeron concentraciones en Sevilla, Granada, Málaga, Córdoba y Cádiz.
El principal motivo de esta movilización fue mostrar el rechazo del estudiantado al Real Decreto que pretende poner en marcha Manuel Castells, ministro de Universidades, que «establece la organización de las enseñanzas universitarias y el procedimiento de aseguramiento de su calidad», el cual las organizaciones convocantes consideran que deja a los estudiantes en prácticas indefensos ante la precariedad (promoviendo, por ejemplo, la existencia de prácticas no remuneradas como consecuencia de la crisis económica).
Del mismo modo, también se criticó el aumento de desigualdades a la hora de acceder a los estudios superiores y la «elitización» de los mismos, así como la injerencia de entidades e intereses privados en la educación pública.
Las organizaciones convocantes han advertido, también, que este Real Decreto no es más que la «punta de lanza de una reforma más amplia» contenida en la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que se presentaría en otoño de este mismo año y en cuya realización exigen que participen, «de forma real», los estudiantes y trabajadores del ámbito universitario.
Los universitarios, además de mostrar su oposición al Real Decreto, propusieron: la existencia de una educación pública gratuita a todos los niveles, un aumento de financiación y el fin de los recortes en educación, una Formación Profesional de calidad (así como, en general, una educación pública de calidad) y la creación de salarios que permitan a los estudiantes con menos recursos no verse obligados a abandonar su formación.
En Madrid, la concentración se produjo a las 19.00 horas y se alargó hasta las 20.30 horas. Los estudiantes, situados frente al edificio ministerial, trataron de cortar la calle, algo que la policía les impidió. El despliegue policial constó de seis furgones de policías nacionales, sumados a los guardias civiles encargados de la seguridad del Ministerio. Pese a los puntuales momentos de tensión y a la presencia de la Unidad de Intervención Policial, que llegó a preparar sus cascos e incluso una escopeta de pelotas de goma, no se produjo ningún incidente y la concentración se disolvió una hora y media después de haber comenzado, sin conseguir que Manuel Castells se presentase ante los estudiantes, como reclamaban las consignas de estos.
En estas concentraciones también se apoyó la inversión en sanidad pública, haciendo hincapié en el campo la salud mental. En Madrid, los estudiantes que protestaban frente al Ministerio se solidarizaron con el pueblo colombiano antes de disolverse.