Un grupo de trabajadores se manifiesta. Imagen: CSIF.

  • Los empleados públicos quieren denunciar la “caótica” situación que sufre la Inspección de Trabajo
  • A la escasez de plantilla se suman las carencias del personal y la falta de funcionarios de carrera profesional

Los inspectores de Trabajo han vuelto a manifestarse esta semana en toda España para pedir soluciones eficaces al Ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz. Los trabajadores, que ya se movilizaron en diciembre, vuelven a exigir un refuerzo de la plantilla por la creciente carga de trabajo que han conllevado las medidas adoptadas esta legislatura. 

Inspectores, subinspectores y personal administrativo están llamados a la huelga convocada por sindicatos como: Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) o Central Sindical Independiente y de Trabajadores (CSIF), entre otras agrupaciones de trabajadores. 

Los paros de esta semana han sido secundados hasta por el 85 % del cuerpo de inspectores, según los sindicatos convocantes, frente al 12 % que alega el Ministerio de Trabajo.

En la actualidad, hay cerca de 2.200 trabajadores de inspección activa y otros 800 de personal de apoyo mientras que hay 20 millones de afiliados a la Seguridad social, casi un millón y medio de empresas y 10 millones de pensionistas. 

El malestar de los empleados tiene su origen en el incumplimiento del acuerdo firmado entre los sindicatos y el Ministerio de Trabajo en julio de 2021. Este pacto prometía reorganizar la estructura de la Inspección, mejorar las condiciones laborales y reforzar el volumen de la plantilla, pero a día de hoy no se ha producido cambio alguno.

La principal causa de este retraso por parte de la administración pública se debe a que el Ministerio de Trabajo necesita la aprobación del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Además, ambos ministerios están encabezados por partidos políticos distintos, el primero depende de Unidas Podemos y el segundo del PSOE.

Los sindicatos estiman que se necesitan en torno a 1.000 trabajadores más para que el personal de la Inspección de Trabajo pueda desempeñar correctamente su labor.  En concreto, se precisa de cerca de 600 inspectores y subinspectores y el resto personal técnico y administrativo. 

En España hay un inspector por cada 15.000 trabajadores y en países como Francia o Italia hay uno por cada 5.000 trabajadores. La Organización Internacional del Trabajo recomienda uno por cada 10.000 empleados. Estos datos reflejan que España mantiene un número bastante bajo de inspectores respecto a países de nuestro entorno.

La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha admitido que “hay un debate en el seno del Gobierno”, a la vez que se mostraba optimista y aseguraba que “avanzaremos en las negociaciones”.

En caso de que no prosperen las condiciones de los inspectores y de que tampoco se ponga en práctica el citado acuerdo, los sindicatos amenazan con otra jornada de paros el próximo 22 de febrero. 
 

Javier Hernández. Redactor.

«La libertad está en ser dueños de nuestra propia vida». Platón