Beriain y Fraile, los dos periodistas asesinados en Burkina Faso. Imagen: RTVE.
- Los dos periodistas, junto con un activista irlandés, sufrieron una emboscada cuando viajaban con una patrulla antifurtivos
- David Beriain y Roberto Fraile preparaban un documental sobre la lucha contra la caza ilegal
Dos periodistas españoles fueron asesinados tras un ataque sorpresa por unos “terroristas” en la ciudad de Pama, al sureste de Burkina Faso, según confirmó ayer, 27 de abril, la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya. También mataron al activista irlandés y cofundador de Chengeta Wildlife, Rory Young. Un ciudadano burkinés sigue desaparecido.
Beriain y Fraile se encontraban en una carretera que conduce a la reserva forestal de Pama cuando los asaltantes atacaron el convoy en el que viajaban, junto a un grupo de 40 militares burkineses, guardabosques y miembros de la ONG que acompañaba a las víctimas.
La noticia la confirmó la ministra González Laya después de que se perdiese el contacto con este grupo el pasado lunes a las 15.30 horas (hora peninsular).
España ya está en contacto con las autoridades de Burkina Faso, a través de la embajada de Mali, para esclarecer los hechos acontecidos que la ministra de Asuntos Exteriores ha calificado de “confusos”.
Los periodistas fallecidos trabajaban en un documental sobre las medidas del Gobierno burkinés para acabar con la caza furtiva en el país. Apenas llevaban una semana de grabación e iban empotrados en un convoy, es decir, se insertaron entre tropas militares para realizar un seguimiento de la patrulla en su lucha contra la caza furtiva.
Los asaltantes utilizaron dos camionetas artilladas y una decena de motos para la emboscada. “El equipo se encontró con una posición ocupada por terroristas que abrieron fuego”, ha explicado el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno de Burkina Faso, Ousséni Tamboura.
El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización terrorista y yihadista vinculada a Al Qaeda, se ha atribuido por audio la autoría de los asesinatos, aunque todavía no ha sido comprobado.
Tampoco se conoce el motivo de los ataques, pero son bastante comunes cerca de parques naturales y zonas rurales de Burkina Faso, pues los asaltantes los usan como escondite.
La ministra de Asuntos Exteriores ha alertado de la conflictividad del lugar: “Esta es una zona peligrosa por ser campo de operación habitual de grupos terroristas, furtivos, bandidos y yihadistas”.
Desde 2015 y con la llegada de Christian Kaboré a la presidencia del país, la inseguridad ha crecido, sobre todo, en el Sahel, al norte de Burkina Faso. No solo por culpa del JNIM, sino también por otros grupos terroristas, como Ansarul Islam y el Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que actúan también en Mali y Níger.
Por su parte, el gobierno ha tratado de combatirlos con escaso éxito mediante este tipo de patrullas y tratando de llegar a acuerdos con los propios yihadistas. Todo ello con el fin de frenar su actividad y, de paso, la crisis migratoria que más rápido crece del mundo, con más de un millón de desplazados.
Migraciones y amenazas terroristas en el Sahel. Imagen de Abel Gil Lobo en El Orden Mundial.
En cuanto a la repatriación de los fallecidos, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ejército del Aire, en colaboración con el consulado español en Mali, tienen preparado ya un avión con destino a Uagadugú, la capital de Burkina Faso, para retornar los cuerpos a España.
El periodismo de guerra: una profesión de riesgo
A raíz de los asesinatos, asociaciones, periodistas y políticos han condenado los hechos y reivindicado la inseguridad de la profesión que ejercían.
“Los crímenes de periodistas salen muy baratos. En muchos países hay absoluta impunidad para matar periodistas”, ha condenado Alfonso Armada, presidente de Reporteros sin Fronteras.
Y es que, según un informe de esta misma organización, 50 periodistas fueron asesinados el pasado año en todo el mundo.
Así, David Beriain y Roberto Fraile se unen a los otros nueve periodistas españoles asesinados en zonas en conflicto desde 1980: Luis Espinal (1980, Bolivia), Juan Antonio Rodríguez (1989, Panamá), Jordi Pujol Puente (1992, Bosnia y Herzegovina), Luis Valtueña (1997, Ruanda), Miguel Gil Moreno (2000, Sierra Leona), Julio Fuentes (2001, Afganistán), Julio Anguita Parrado (2003, Irak), José Couso (2003, Irak) y Ricardo Ortega (2004, Haití).