Aula de una escuela. Imagen: Wokandapix vía Pixabay.
- La nueva norma elimina las calificaciones numéricas, prioriza el aprendizaje práctico y pone las repeticiones de curso en manos del equipo docente
- Estos cambios comenzarán a implantarse en el curso 2022-2023 para 1º y 3º, mientras que para 2º y 4º entrarán en vigor en el 2023-2024
El pasado martes, 29 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Real Decreto que regula la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para los alumnos de entre 12 y 16 años. La nueva normativa, que no presenta grandes cambios respecto al último borrador publicado el pasado diciembre, entrará en vigor el próximo curso 2022-2023 para los alumnos de 1º y 3º de toda España.
Con el modelo educativo entrante, el Gobierno pretende renovar la manera de estudiar para centrarse en aplicar los conceptos aprendidos, en lugar de “memorizar datos sin conexión”. Es por esto por lo que se “propiciará el aprendizaje competencial, autónomo y reflexivo” con nuevas asignaturas como Digitalización o Economía y Emprendimiento.
En los tres primeros cursos, la ordenación y organización no sufre grandes alteraciones y mantiene las materias de: Biología y Geología; Geografía e Historia; Física y Química; Lengua Castellana y Literatura; Matemáticas; Educación Física y Música.
Es en el cuarto curso de la ESO donde aparece una de las medidas más polémicas de este nuevo modelo: la eliminación de la Filosofía como asignatura obligatoria. Esta medida sigue la línea de la Ley Orgánica 8/2013, también llamada ley Wert, que establece Filosofía como asignatura optativa del último curso de Secundaria.
No obstante, los planes de estudio deberán ser concretados por cada comunidad autónoma, ya que son los gobiernos autonómicos quienes tienen potestad para desarrollar la nueva norma. Por lo tanto, las divisiones territoriales podrán conservar como optativa la asignatura de Filosofía si así lo desean.
El nuevo currículum también pone énfasis en la educación para la salud, en la que están incluidas la salud afectivo-sexual, la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto y la cooperación. La materia de Religión también tendrá que ser ofertada por los centros de enseñanza y seguirá siendo voluntaria.
Uno de los cambios más importantes del Real Decreto es la eliminación del sistema de evaluación numérica. Con la nueva normativa, en las actas se recogerán insuficientes, suficientes, bienes, notables y sobresalientes, y no notas del 1 al 10. De esta forma, se imita el modelo de calificación de la Educación Primaria, donde los exámenes se evalúan del 1 al 10, pero no figuran valores numéricos en las actas.
Otra de las medidas que más polémica ha causado es la relacionada con la repetición de curso. La cantidad de suspensos no será determinante para que los alumnos promocionen en este nuevo modelo, sino que será directamente el equipo docente el que decida si el alumno avanza en su enseñanza o no.
De esta forma, los profesores tendrán la capacidad de juzgar si el estudiante puede continuar con éxito su aprendizaje, independientemente del número de materias suspensas. Sin embargo, pasarán de curso de forma automática los alumnos que hayan suspendido una o dos asignaturas y solo se podrá repetir una vez el mismo año académico y dos veces a lo largo de toda la ESO.