Coche de Julio y Francisco tras el accidente. Imagen: @victorh83650615 vía Twitter.
- Se trataba del 42 Rally Villa de Tineo, Asturias
- 44 años después, la carrera de Tineo sigue siendo uno de los eventos más importantes a nivel social y económico
El pasado sábado, 15 abril, el piloto Julio César Castrillo y su copiloto, Francisco Javier Álvarez, perdieron la vida en un accidente en el inicio de la competición regional de Villa de Tineo. Su coche, un Citroën DS3 N5, se salió de la carretera en la parte final del tramo utilizado para la competición y sufrió un fuerte choque contra un árbol en la zona de la bajada del Fuejo. Una vez se supo la gravedad del accidente se dio fin a la prueba.
Ambos pilotos eran naturales de Oviedo y muy queridos en el mundo del motor al llevar dedicándose a ello más de 20 años. Julio dirigía el Café Bar Rally en el barrio de Vallobín, en Oviedo, y los que le conocían sabían que era habitual verle por los rallies desde su debut en 1997. Aunque estuvo unos años inactivo, volvió a las andadas en 2021.
Él mismo lo relató en una entrevista televisiva para Vinx en la que recordaba sus inicios con un Simca 1.200: “En el primer rally, en Grado (Asturias), se caló en la salida y todos me llenaron de tierra, pero luego me empujaron y me lo pasé bien”.
Su mote, “El Emperador”, hacía referencia a las remontadas en las carreras en las que se le presentaban algunas dificultades. “Tuvimos problemas e íbamos remontando y, como me llamo Julio César, Carbone cuando me veía decía ‘aquí llega el Emperador’”, contó Julio.
A lo largo de su carrera y conforme mejoraba como piloto pasó de un 205 de color azul a un Peugeot 106, y de ahí, a vehículos más costosos como un Mitsubishi o un MaxiMegane. En los últimos años, Castrillo había moderado su apuesta por los rallies: “El trabajo y la familia son más importantes. Ahora haremos algunas carreras, pero muy tranquilos y, como siempre, para disfrutar”.
El piloto era también propietario de una empresa de transportes con camiones especializados en líquidos alimentarios y vivía en una urbanización de San Claudio (Oviedo), desde donde sus vecinas indicaban que “siempre ha sido un gran vecino”.
Francisco Javier Álvarez, por su parte, tenía una carrera bastante diversa. Fue copiloto de Roberto Solís, con quien ganó el Desafío Peugeot en 1999, y formó parte del equipo oficial de esta marca (Peugeot España). Además, acompañó a otros pilotos asturianos como Ángel Paniceres o Alberto Hevia.
A Francisco le llamaban desde pequeño “El Manguti” y, como para Julio, el rally tampoco era su actividad principal, ya que era agente de la Guardia Civil y, junto con su padre, gestionaba una empresa de eventos y logística.
Aún así, desde bien pequeño compartió con su padre la pasión por el autocross como piloto de segunda generación en 1992 y a partir de 1994 se asentó como copiloto autodidacta de pilotos muy conocidos como Juan Bautista o Roberto Solís.
El fallecimiento de estos dos participantes ha causado una gran conmoción ya no solo en la localidad, sino en toda Asturias. Algunos competidores de la prueba y organizadores de la misma se reunieron en la plaza del Ayuntamiento de Tineo para rendir homenaje a ambos.
Las condolencias también llegaron desde el ámbito político por parte del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, quien afirmó por Twitter: “Muy triste por lo ocurrido”. “Muchísimo dolor con esta terrible noticia, que nos deja a todos hundidos”. Fernando Alonso, piloto de F1, también dio el pésame a toda la familia y se mostró muy afectado por lo ocurrido.
Que tristeza para toda la familia del motor saber lo ocurrido en el Rally Villa de Tineo.
El pésame y todo el cariño a las familias de Julio César Castrillo y Francisco Javier Álvarez. DEP— Fernando Alonso (@alo_oficial) April 15, 2023