Benjamin Netanyahu en un evento. Imagen: Yitzhak Harari vía Knesset. 

  • Ha revalidado su cargo a pesar de llevar 15 años en el poder y ser acusado de corrupción
  • La izquierda ha cosechado los peores resultados de su historia

Benjamin Netanyahu consiguió reasentarse como primer ministro en las elecciones legislativas de Israel del pasado martes, 1 de noviembre. El conocido como Bibi ya había gobernado el país entre 1996 y 1999 y entre 2009 y 2021.

Los resultados definitivos, que se dieron a conocer el jueves 3 de noviembre, dieron 32 escaños al Likud, el partido de Netanyahu; 14 para Sionismo Religioso, cuyo líder es Itamar Ben-Gvir, el cual presenta la alianza de extrema derecha; 11 para los ultraortodoxos Shas; y 7 para Judaísmo Unido de la Torá, también ultraortodoxos. En total, este bloque religioso de derechas reunió 64 escaños de los 120 totales de la Knesset, la asamblea legislativa israelí. 

Los restantes 51 escaños fueron los del bloque del primer ministro saliente. Se repartieron entre los 24 de Yesh Atid, el partido del centrista Lapid; 12 para Unidad Nacional, encabezado por Benny Gantz, actual ministro de Defensa; 6 para el derechista secular Israel Nuestro Hogar; y 4 escaños para el Partido Laborista, el mínimo histórico para el grupo que gobernó el país desde su fundación. 

Por su parte, la lista árabe Hadash-Taal obtuvo 5 sillones de la Knesset, al igual que la formación Raam, de igual procedencia.

Otros partidos contrarios a Netanyahu como Meretz (socialdemócrata), Bald (pro-árabe) o El Hogar Judío (ultraderecha) no han conseguido superar la barrera del 3,25 % necesario para acceder a la cámara legislativa. 

Los resultados muestran cómo el electorado israelí, que ha alcanzado el mayor nivel de participación desde 2015, con un 71,3 % de los 6,78 millones de votantes potenciales , ha dado un giro brusco hacia la extrema derecha. Mientras, la izquierda ha obtenido los peores resultados de la historia del país. El Partido Laborista apenas ha obtenido cuatro escaños y Meretz ni siquiera ha superado el corte para entrar en la asamblea. 

Es el turno ahora de Isaac Herzog, presidente del país, pues este debe encargar al líder político con mayor apoyo la formación de un Gobierno en un plazo de 42 días. 

 

Las quintas elecciones en cuatro años
Benjamin Netanyahu se convirtió en líder del Likud en 1993, tras lo cual ganó las elecciones en 1996 y se mantuvo en el poder hasta 1999, cuando fue derrotado por Ehud Barak. 

En 2002 volvió a la política como ministro de Relaciones Exteriores, hasta 2003, y como ministro de Finanzas, entre 2003 y 2005. Sin embargo, se alejó del Gobierno de Ariel Sharón (2001-2006) por desacuerdos respecto al plan de desconexión de la franja de Gaza. 

Ya en diciembre de 2005, retomó el liderazgo del Likud. Así, en las elecciones de 2009 se convirtió en primer ministro gracias a la  coalición formada junto al Partido Israelí Beitenu (nacionalista de extrema derecha), el Partido Shas (derecha ortodoxa), el Partido Laborista (centro-izquierda), el Partido Hogar Judío (derecha pro-colonización) y el Judarísmo Unido de la Torá (derecha religiosa ultraortodoxa). 

Fue reelegido en enero de 2013 y marzo de 2015, así como en abril y septiembre de 2019. Los comicios de abril de 2019 se vieron marcados por las acusaciones de corrupción contra Netanyahu, pero finalmente mantuvo su puesto. En septiembre de ese mismo año se celebraron elecciones por la incapacidad de crear una coalición. 

El 11 de diciembre de 2019, con un nuevo empate entre el Likud y Azul y Blanco, el principal partido de la oposición, se disolvió la Knesset. A pesar de que el líder del Likud fue acusado por la fiscalía general por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos, Netanyahu volvió a obtener la victoria en marzo de 2020. 

El presidente Reuven Rivlin concedió la oportunidad al líder de Azul y Blanco de formar Gobierno debido a que había obtenido más apoyo por parte de los otros partidos. Sin embargo, ante la llegada del COVID-19, se formó un Ejecutivo “de unidad y emergencia” entre ambos partidos mayoritarios. Esta coalición fue encabezada por Gantz como primer ministro. 

Al tiempo, Rivlin permitió de nuevo a Netanyahu formar un Gobierno, que logró crear, pero fracasó al aprobar los presupuestos, por lo que los ciudadanos fueron llamados a las urnas en marzo de 2021. 

Esta votación fue definitiva para Netanyahu pues, a pesar de ganar las elecciones, no logró conseguir apoyos. Por contra, sí lo hizo Yair Lapid, de Yesh Atid, junto a Naftali Bennett, del partido de derecha radical Yamina. Así, Benjamin Netanyahu se mantuvo como líder de la oposición entre junio de 2021 y julio de 2022, periodo en el que Bennett y Lapid asumieron el cargo de primer ministro de forma alterna. 

La ruptura de este Gobierno de coalición se dio tras la renuncia de una integrante de la Knesset, lo que dejó sin mayoría al Ejecutivo y desencadenó las quintas elecciones anticipadas en menos de cuatro años.

 

Mª Luisa Muñoz. Jefa de redacción.

“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell