Lona publicitaria de Vox contra el colectivo LGTBI y el feminismo en la calle Alcalá de Madrid. Imagen: Twitter (@psoe)

  • Las cámaras legislativas de Baleares y Castilla y León, presididos por Vox, no izaron la bandera LGTBI
  • Un municipio de Jaen, gobernado por la ultraderecha, colocó la enseña LGTBI, a pesar de criticar a las personas del colectivo.

Numerosos edificios de corporaciones municipales gobernados por PP y Vox no colocaron la bandera arcoiris en el Día Internacional del Orgullo LGTBI que se celebró ayer, 28 de junio. El principal argumento que dieron desde las instituciones fue una sentencia del Tribunal Supremo de 2020 que prohibió colocar en el exterior del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la bandera independentista de Canarias y otras insignias no oficiales.

La sentencia, que ratificó la ya dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, determinó: “No resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos”.

La Sentencia del Tribunal Supremo fue el argumento defendido por Vox en Segovia, Náquera o Toledo. En Santa Cruz de Tenerife, donde gobiernan Coalición Canaria y el Partido Popular, tampoco colocaron la bandera arcoiris secundando el mismo discurso que los de Abascal.

Las Cortes de Castilla y León fue otra de las instituciones que rompió con el apoyo institucional al colectivo LGTBI. La presidencia de la asamblea regional, ostentada por Vox, ordenó que no se colocara la bandera arcoiris, al igual que en 2022, y amenazó al PSOE con enviar a la seguridad a sus oficinas si no retiraba la enseña de los exteriores de las oficinas socialistas en el Parlamento. Mientras, el portavoz de los socialistas en las Cortes, Luis Tudanca, comunicó a la presidencia de las Cortes que no la retiraría hasta que acabara el Día del Orgullo LGTBI.

El Parlament de las Illes Balears tampoco colgó la bandera LGTBI en su fachada, después de que PP y Vox rechazaran la propuesta del PSOE y Més de colgarla durante el 28 de junio. El Partido Popular argumentó que desde la pasada legislatura se acordó que solo ondearan símbolos oficiales y si no existe unanimidad en torno a esta cuestión se ha de mantener la neutralidad de la fachada del edificio.

Las corporaciones municipales que no reivindicaron la visibilidad del colectivo LGTBI acabaron así con un movimiento institucional de apoyo al colectivo que comenzó en 2015, cuando el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, colocó por primera vez la bandera arcoiris en la fachada del consistorio.

Todo esto ocurrió un día después de que la formación de ultraderecha haya retirado la denominada “lona del odio”, en la que tiraba las banderas LGTBI y feminista a una basura, de la Calle Alcalá por orden de la Junta Electoral de Madrid.

Excepciones a la norma
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Martinez Almeida, rechazó colocar la bandera del Orgullo en su fachada, pero optó por iluminar la sede municipal y la fuente de Cibeles con los colores de la bandera LGTBI. “El Orgullo se va a celebrar exactamente en las mismas condiciones en las que se ha venido celebrando desde que lo trajo José María Álvarez Manzano”, declaró Almeida.

El regidor madrileño optó así por mostrar el apoyo del Ayuntamiento de Madrid al colectivo LGTBI y recordó que no colocará la enseña arcoiris en la fachada del edificio municipal porque “no se puede ondear otra bandera que no sean las oficiales”.

La sorpresa la dio el alcalde de Vox de Puente de Génave (Jaén), que ordenó la colocación de la bandera arcoiris en el balcón del Ayuntamiento. Un gesto que cogió por sorpresa a los vecinos, que observaron como el mismo regidor se mostró crítico con el Orgullo e insultó días antes a las personas LGTBI.

 

Borja Durán. Director y redactor.

“Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”. Voltaire

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