Pedro Sánchez en el Congreso. Imagen: La Moncloa en Flickr.
- El grupo parlamentario socialista es el único que apoya la propuesta de Marruecos de otorgar al Sáhara soberanía sin independencia
- El presidente del Gobierno mantiene que es la solución “más seria y realista”
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, compareció en el Congreso el pasado martes, 7 junio, para explicar el controvertido giro de posición del Ejecutivo respecto al control del Sáhara Occidental. España, que siempre se había mostrado neutral respecto a la autodeterminación de la excolonia, aceptó por primera vez en la historia la propuesta de Marruecos de otorgar al Sáhara un estatuto de autonomía con control marroquí, pero sin independencia.
Esta decisión se anunció el pasado 18 de marzo mediante una carta firmada por Sánchez, algo que no se recibió de la mejor forma ni en el Parlamento, ni en el Sáhara, ni en Argelia.
En el Congreso, el único grupo parlamentario que ha apoyado este cambio de postura es el socialista. Aun con la negativa del resto de los diputados, Sánchez visitó al rey de Marruecos, Mohamed VI, el pasado 7 de abril en Rabat (capital de Marruecos) para consolidar la nueva etapa.
Por otro lado, el pueblo saharaui sigue luchando por la independencia tras décadas de conflicto. El Sáhara Occidental es la última colonia que queda en África y el Estado español es la potencia administradora de la zona. Pero Marruecos y Mauritania han perseguido su control.
Argelia, por su parte, es defensora de la independencia saharaui, además de ser el principal exportador de gas a España.
Sin embargo, el Gobierno considera que esta nueva posición beneficia a España a la hora de rebajar las tensiones con Marruecos. La situación de tirantez explotó con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño cuando tenía que comparecer ante la Audiencia Nacional por presuntos delitos contra la humanidad, entre otros. La presión migratoria sobre España y el cierre de las fronteras de Ceuta y Melilla serían algunas de las consecuencias más significativas.
Y así lo ha recalcado Pedro Sánchez en el Congreso, ya que ha afirmado que la solución marroquí es la “más seria y realista” ante “un conflicto demasiado largo”. Aunque debería hacerse desde el marco de la ONU y con la aceptación de ambas partes. En cambio, la Organización de Naciones Unidas (ONU) sigue manteniendo que lo apropiado sería la libre autodeterminación.
Asimismo, según el presidente, otros países como Francia, Alemania y Estados Unidos también han apoyado la propuesta de Marruecos. De igual forma, defendió que la soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de duda, con la esperanza de que se abra una “frontera aduanera normal, con comercio regular y regulado”.
El PP no ha dejado de recordar que los grupos parlamentarios no lo apoyan, excepto el socialista. Los populares recordaron, a su vez, las consecuencias que puede tener entorno a la relación España-Argelia. Ciudadanos se ha sumado afirmando que Sánchez compromete a España, en relación al conflicto con el Sáhara, sin contar con el beneplácito de los representantes de la soberanía nacional.