Ousmane Sonko en un comunicado. Imagen: @SonkoOfficiel vía Twitter. 

  • Sonko permanecerá dos años en prisión, aunque este considera el caso como un “complot”
  • Ya hay cerca de 20 fallecidos

El pasado 1 de junio se dio a conocer la sentencia que condenó al opositor Ousmane Sonko a dos años de prisión por “corrupción de la juventud” y “amenaza de muerte”. Desde entonces buena parte del país ha salido a las calles para protestar en contra de la decisión, sobre todo, tras su aumento de popularidad entre la población joven. 

Tanto Sonko, el líder del partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), como parte de la sociedad consideran que se trata de una maniobra política para impedirle concurrir en las próximas elecciones presidenciales de 2024. 

Ayer ya eran 16 los fallecidos por la represión en las manifestaciones, según el Ministerio del Interior senegalés; pero PASTEF denuncia que son 21. El portavoz del partido opositor, El Hadj Malick Ndiaye, pidió también la excarcelación de “más de 700 presos políticos”, a cuyos familiares la formación política dice estar ayudando “en lo relativo a tasas de hospitalización de heridos, autopsias y honorarios de abogados”. El Gobierno de Senegal llegó a cortar internet durante las protestas. 

 

Las protestas se sucedieron ayer y continuarán a lo largo del día de hoy, convocadas por PASTEF. La repercusión de los hechos ha llegado incluso hasta ciudades de países europeos como París, Madrid o Milán, donde cientos de senegaleses han denunciado la “farsa” y reclamado la liberación de los presos. 

El caso saltó a la luz en febrero de 2021 por la denuncia de una masajista de 20 años, quien lo acusó de violación y de amenazas de muerte. Finalmente el juez determinó que no hubo violación, pero sí “corrupción de la juventud” y “amenaza de muerte”. Sonko dijo no tener “nada que ver con estas crueles mentiras”, pero sí admitió haber acudido a varias sesiones de masajes.

 

A lo largo del juicio, Sonko se trasladó a la capital para las sesiones en las que se le imputaba el delito de violación y de amenazas de muerte. Denunció en varias ocasiones queni la acusación ni la Fiscalía han presentado prueba alguna, porque no la tienen”, así como “violaciones del proceso” judicial. Llegó a afirmar que se trataba de un “complot” del actual presidente, Macky Sall, ante lo que hizo un llamamiento a la movilización. 

La población apoya esta teoría en base a los antecedentes de 2019, cuando Sall destituyó a Karim Wade y Khalifa Sall, dos candidatos a las elecciones presidenciales, tras ser acusados por su propio Gobierno de malversación de fondos. 

Por ese mismo motivo la población senegalesa salió el 3 de marzo a la calle provocando violentos disturbios como protesta el mismo día en que Sonko se encaminaba a declarar ante el juez de instrucción por la acusación de violación. El opositor fue arrestado por “alteración del orden público” por el prefecto de Dakar, quien acusó a Sonko de escoger un determinado recorrido hasta el juzgado para que la multitud retrasase su citación ante la Justicia. Esta misma acción provocó los peores altercados en Senegal desde hacía una década. 

Las manifestaciones están también promovidas por las frustraciones de la ciudadanía: los profesores de universidad señalaron en un manifiesto la crisis del Estado de Derecho y de la Justicia desde la llegada de Sall al poder en 2012 y los sectores intelectuales del país denuncian la vulneración de los derechos fundamentales y libertades públicas. 

Sonko, defensor del panafricanismo, se encuentra incomunicado en su vivienda de Dakar, la capital, desde el pasado jueves ante su negativa a entregarse a las autoridades para el ingreso en prisión. 

En lo respectivo a política, el ex funcionario fiscal, y hasta el momento alcalde de Zinginchor (localidad al sur del país), planteó ideas como el neocolonialismo y apuesta por una revisión de acuerdos comerciales del país con la Unión Europea y una ruptura con el franco CFA, la moneda impuesta por Francia cuando tenía la denominación de colonia. 

Su contrario y presidente de Senegal, Macky Sall, rompió con su anterior partido, el PDS, para crear uno propio: Alianza por la Republica (APR). Entre otras medidas que prometía, ha conseguido elevar el nivel de vida de los senegaleses, iniciar el combate contra la corrupción, acabar con gastos superfluos del Estado y reducir los mandatos presidenciales de los siete a cinco años. 

PASTEF ha denunciado que Sall tiene intenciones de concurrir a las elecciones en 2024, lo que le daría la oportunidad de ocupar su tercer mandato. Sin embargo, la Constitución senegalesa cifra el máximo en dos.

 

Mª Luisa Muñoz. Jefa de redacción.

“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell

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