Cementerio de San Fernando en la ciudad de Sevilla. Imagen: CarlosVdeHabsburgo.
- El proceso de apertura de la fosa de Monumento coincide con el fin de las exhumaciones en la de Pico Reja
- Los estudios prevén encontrar los restos de más de 4.000 víctimas del franquismo entre los enterramientos colectivos
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez, pondrá en marcha en 2023 el proceso de licitación para la apertura de la segunda fosa común en la ciudad, Monumento. El consorcio pretende continuar así las fructuosas exhumaciones en Pico Reja, que terminarán, simbólicamente, a finales de enero.
Monumento se encuentra dentro del cementerio de San Fernando de Sevilla, junto con otras ocho tumbas de estas características. Entre ellas destaca la única abierta hasta ahora, Pico Reja, y otras todavía cerradas, como Antigua o Rotonda de los Fusilados.
El Ayuntamiento de Sevilla calcula que hay alrededor de 28.994 cuerpos en total enterrados en el camposanto, de los que más de 4.500 pertenecen a personas represaliadas entre 1936 y 1958, a partir de las consultas del Archivo Histórico. No obstante, los restos encontrados en el anterior enterramiento colectivo fueron muy superiores a las previsiones de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, la organización responsable.
La fosa que se pretende abrir cuenta con 2.613 víctimas, aproximadamente, de la represión de un total de 7.440 cuerpos enterrados por distintas causas, según las investigaciones del historiador José Díaz Arriaza, recogidas en un informe de octubre de 2020. Así, se quedaría cerca de los 2.840 represaliados encontrados en el cementerio de San Rafael en Málaga; el mayor número hasta la fecha en España.
La apertura de Monumento, que estuvo en funcionamiento entre septiembre de 1936 y finales de enero de 1940, también es importante por las figuras públicas y grupos que pueden, presuntamente, yacer ahí. Varios cargos políticos de la ciudad y de la provincia, así como 8 de los 13 acusados de atentar contra el militar Queipo de Llano son algunos de los ejemplos. También se sospecha que se encuentran los restos de Carmen Díaz, la hermana de José Díaz, quien fue secretario general del Partido Comunista de España (PCE) durante esos años (1932-1942).
Su nombre lo adquirió años después, con el establecimiento de un monumento a petición de la Asociación de Ex-presos y Represaliados Políticos del Franquismo el 14 de abril de 2003. En un principio tan solo se la conoció como Fosa Común, puesto que se pensó que era la única del cementerio.
Desde 1970 cuenta con dos elementos que permitieron su identificación a posteriori: una columna, fruto de la limpieza y reordenación de la zona, y una cruz, conocida como la Cruz de Lolo. Un herrero comunista, Lolo Vargas, colocó este símbolo que nadie quitó y comenzó a ser parte de la tumba colectiva.
Las experiencias de Pico Reja
El inicio de los procedimientos en Monumento coincide con el progresivo cese de las exhumaciones en Pico Reja. La primera fosa se cerrará simbólicamente a finales de enero, puesto que ya se están trabajando los márgenes de esta. Ahora se procederá a la construcción de uno de los mayores osarios de España para volver a enterrar los huesos.
Cuatro años ha durado el periodo de extracción en más de 675 metros cuadrados, con una profundidad de 4 metros. El tiempo empleado permite estimar la duración de los trabajos en Monumento, cuya superficie es mayor, en torno a 1.040 metros cuadrados, y también los restos a extraer.
Además, hay que tener en cuenta que las previsiones en Pico Reja fueron muy inferiores a la cantidad de víctimas realmente encontradas. Según el último informe de noviembre, se realizaron 7.973 exhumaciones, 1.616 de las cuales son represaliados.
El trabajo en Pico Reja tampoco terminará en las excavaciones. Es el turno de las identificaciones de los restos por parte de sus familiares a través de pruebas de ADN; un proceso largo y muchas veces imposible. Las expectativas de encontrar a Blas de Infante, referente del andalucismo, han supuesto un mayor interés en este proceso.
La reivindicación de la causa sí que ha dado sus frutos en forma de financiación estatal y reconocimiento internacional a través del documental sobre la fosa común.
Un largo camino
A pesar del inicio de la licitación y los procedimientos para la apertura de Monumento, aún queda mucho tiempo para comenzar con las excavaciones. El ciclo político termina en mayo y las elecciones provocarán una paralización hasta que se recupere la normalidad en las instituciones municipales de Sevilla.
El alcalde hispalense del PSOE, Antonio Muñoz Martínez, se comprometió a incluir una partida en los presupuestos municipales de 2023 para financiar las exhumaciones. A expensas de que se aprueben definitivamente, el Ejecutivo consiguió ayer, lunes 9 de diciembre, sacarlos adelante con el apoyo de Ciudadanos. “La mejor noticia con la que podíamos iniciar el año es que Sevilla tuviera presupuestos para 2023, y los va a tener”, aseguró Antonio Muñoz.
No obstante, será necesario ver si finalmente figura el gasto dentro del documento final y, sobre todo, si el vencedor de las elecciones continúa con la misma predisposición actual.
El último sondeo de Dataestudios del 24 de octubre, difundido por el ABC de Sevilla, mostró unos resultados muy apretados. El Partido Popular, con un 38,3 % de los votos, partiría con una ventaja de 1,3 puntos porcentuales sobre el PSOE, por lo que tomarán importancia los pactos con otros partidos.